Piensa en la playa, en el ir y venir de las olas, en los colores del atardecer. Un juego en la arena ¿paletas o un castillo? La memoria que generan las experiencias que podemos vivir en la costa nos acompañan en toda nuestra vida y son tan trascendentes que recordarlas nos transportan de inmediato a una brisa marina.
Si nos vamos a los libros, la costa es “una zona estrecha de transición entre la tierra y el mar, donde aún se pueden sentir los efectos de las mareas y las olas”. Para nosotros, glu glú, blu blu y todas las risas que nos empapa el pasar un día playero.
Pero así como estos territorios nos pueden hacer sentir vivos a nosotros, pasajeros del litoral. La costa se caracteriza por su biodiversidad y complejidad. Porque en estas franjas estrechas confluyen diferentes ambientes que traen consigo diversas formas de vida. La tierra, el aire y el agua, permiten que encontremos moluscos, mamíferos marinos, microorganismos, algas, aves, peces y tantísimos más. ¿Sus nombres? Macha, Chungungo, cochayuyo, jaiba, cangrejo, estrellas de mar, siete colores, gaviota y ¡uffff una lista de años por nombrar!. Son colores, tamaños y formas distintas; esa es la complejidad de la costa y lo asombroso de los organismos que han escogido como esta su hábitat con una puesta de sol al horizonte.
Te invitamos a la aventura de explorar la tierra firme, la duna y la arena mojada, a inspeccionar los charcos y las rocas.
La nueva colección infantil de moda sostenible "Paraíso Blu Blu", nos sumerge en un mundo de ensueño y diversión, inspirada en las maravillas de las zonas costeras de Chile. Al igual que el océano, esta colección está llena de vida.
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